Estamos inmersos en el cambio. No es algo que va a venir, está pasando. Estamos viviendo la nueva normalidad. Así será la vida en sociedad, en el mediano y seguramente, en el largo plazo. La nueva forma de interactuar nos exige que estemos lejos unos de otros, en una época de hiperconectividad. Y debemos adaptarnos.

¿Cómo conducir los negocios y las transacciones ahora? En esta época en que las reuniones físicas se vuelven la excepción, y el vernos a través de pantallas lo cotidiano, es, quizá, cuando generar confianza en los negocios se torna más complejo y se vuelve necesario encontrar formas de conseguir esta confianza. Es así que los negocios fiduciarios, tanto los fideicomisos mercantiles como los encargos fiduciarios, constituyen una excelente herramienta y alternativa para generar y fortalecer la seguridad y confianza entre todos los involucrados en una negociación.

Las compañías fiduciarias son agentes imparciales, que tienen la misión de cumplir fielmente y de forma profesional, las instrucciones que una persona, el constituyente, le requiere. La fiduciaria está obligada a realizar la gestión que le ha sido encargada, que al tener la característica de ser irrevocable impide que existan cambios en el decurso de su desarrollo. Finalmente, el fiduciario tiene la obligación de entregar el resultado de su actuación a un beneficiario que ha sido designado por el constituyente.

Las formas de conectarnos y de interactuar cambian con el paso del tiempo, pero la necesidad de generar confianza cuando emprendamos un negocio con un tercero siempre va a existir. Así ha sido siempre y así lo seguirá siendo. Conducir una transacción a través de un negocio fiduciario brinda tranquilidad, certeza y seguridad a las partes, pues los bienes sobre los cuales transen y los fondos que destinen para esas transacciones estarán celosamente cuidados y administrados por la compañía fiduciaria, la que no permitirá que tales bienes y recursos se utilicen de forma distinta a la pretendida por las partes.

El contar con una administración profesional y transparente de un patrimonio, o de los recursos utilizados en un negocio particular, siempre será necesaria, y con mayor razón en esta época de cambios y adaptación. En Heimdal, generamos la confianza que tus negocios y tus relaciones profesionales y familiares necesitan. Cuidamos tu patrimonio. Te invitamos a que conozcas más sobre la forma cómo administramos los negocios que nuestros clientes nos confían, a través de esta página web. Publicaremos información que puede ser de tu interés en esta sección, y si tienes preguntas sobre los negocios fiduciarios, por favor comunícate a través de nuestros canales.

Nosotros lo hacemos fácil y lo hacemos bien.